El Papa realizó el tradicional lavado de pies en un correccional de menores
El ritual imita el gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena. Así, Francisco replicó la tradición que seguía cuando era arzobispo de Buenos Aires.
El Papa realizó el tradicional lavado de pies en un correccional de menores
El ritual imita el gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena. Así, Francisco replicó la tradición que seguía cuando era arzobispo de Buenos Aires.
Uno a uno les lavo los pies con una jarra plateada,los seco con una toalla blanca arrodillado y los beso, para después mirarlos firmemente a los ojos.Los doce “Apóstoles” eran cristianos, ortodoxos, musulmanes, ateos, y hasta algunos no sabían lo que el Santo Padre representaba. El Papa Francisco sorprendió a los romanos con una visita al Instituto de detención juvenil Casal del Marmo el Jueves Santo para lavar los pies a los jóvenes detenidos, como Jesús hizo con sus doce apóstoles en la Ultima Cena un dia antes de su crucificacion.Entre ellos había dos mujeres: una romana católica y una serbia de origen musulmán nacida en Roma, a pesar de la resistencias iniciales del Vaticano.
No se conocen sus nombres ni las imágenes de la televisión Vaticana muestran sus caras. Solo sus manos nerviosas, sus piernas, y sus pies, algunos con tatuajes.El Papa Bergoglio pidió que no asistiera la prensa a una ceremonia intima, donde llamo a los jóvenes detenidos “a no perder la esperanza”, en un ritual que practico muchas veces en Argentina.La conmovedora ceremonia fue distribuida por el Vaticano a la televisión y los detalles relatados por el Padre Federico Lombardi, el vocero de la Santa Sede, a los periodistas.
“El lavado de los pies es una caricia que Jesús hace” dijo el Papa en su breve homilía en la misa en la cárcel y antes de lavar los pies de los 12 detenidos.
‘Este gesto que se realiza todos los Jueves Santos significa que tenemos que ayudarnos unos a otros.Eso nos enseña Jesús y lo he hecho con el corazón, porque es mi deber como sacerdote y obispo estar a su servicio” continuo.’Quien esta en lo mas alto debe servir a los otros” .
Sentado en una pequeña silla de madera y con su habito blanco y simple , el Papa escucho a los prisioneros en el gimnasio y mantuvo un dialogo con ellos. Nunca un Santo Padre había llegado a esa cárcel, con una historia de violencia y revuelta juvenil.Dos rumanos heridos a martillazos cuando quisieron fugarse en febrero, un grupo de jóvenes que quemo la celda un mes atrás, la destrucción del comedor hace solo unas semanas .Muchos de los detenidos también tienen sus padres encarcelados en otra prisión.
Francisco I sorprendió a los obispos y casi desmayo al capellán Gaetano Grecco, pastor del Instituto, que nunca imagino que sus 49 prisioneros, que oscilan entre los 14 y 17 anos y algunos con un curriculum criminal que asustaría a un adulto, serian visitados por su Santidad.Asesinato, robo y trafico de drogas son los cargos de los prisioneros, 38 varones y 11 mujeres.La mayoría de los detenidos son extranjeros : magrebíes, africanos,eslavos de religión ortodoxa y priman los musulmanes o los ateos.Algunos están enfermos de SIDA y otros son dependientes de la droga. Todos hicieron en el taller de la cárcel una cruz de madera y un reclinatorio como regalo al Papa.
“Maronna Mia!.El Papa aquí. Pero es cierto?” pregunto Ciro, un napolitano y uno de los ocho detenidos italianos.El Papa pidió que fueran de todas las nacionalidades y de todas las religiones sus Apostoles.A algunos musulmanes hubo que explicarles que significaba porque no lo entendían. Pero la misma incomprensión sentían los obispos romanos, que no estaban acostumbrados a estas conductas de la iglesia sudamericana en un Papa.
“Este es un símbolo y una señal: lavar los pies significa que estoy a su servicio” explico el Santo Padre.
El capellán Greco admitió públicamente su sorpresa y admiración:”El lo ha hecho en su ministerio pastoral en Buenos Aires pero para nosotros, sacerdotes romanos, nos ha dado una gran lección”.”Esta es una población muy heterogénea y muy provisoria. Muchos son musulmanes y los otros no tienen ningún credo religioso” explico.
El Papa Francisco llego a la cárcel a las cinco y media en su Audi negro y se retiro a las siete de la tarde, después de dar misa y mantener una charla con los detenidos en el gimnasio. La prensa no pudo ingresar ni filmar a los detenidos, todos menores de edad.
